El sector de la energía es uno de los más cotizados a nuestra sociedad. Para mantener el actual sistema hay que producir nuevas tecnologías energéticas, mantener y mejorar las ya existentes y aumentar la eficiencia energética. Es aquí donde entran en juego los ingenieros de la energía. Esta gran demanda energética hace que esta sea una área de las que más proyección de futuro tiene.

Uno de los objetivos más importantes es el desarrollo del sistema energético en la sociedad que crece en cada minuto. Con fuentes de energía que sean económicas y que garanticen su suministro, mientras se preserve el medio ambiente.

Las áreas de trabajo de un ingeniero de la energía son:

  • El sector energético convencional, que se centra en la producción de energía con materiales como el carbón, petróleo o gas, mantenimiento de las instalaciones, diseño y realización de proyectos, investigación y desarrollo, gestión y distribución de la energía.
  • El sector energético renovable, trabaja con energías renovables, como la solar, eólica, biomasa, biocombustibles e hidráulica.
  • La docencia e investigación, principalmente en universidades.
  • La administración pública, donde se encarga de proyectos energéticos gestionados por la empresa pública o vinculado a la legislación medioambiental.

Reduciendo el uso de las energías primarias como el petróleo, gas natural y carbón, por así reducir el cobro mensual del sector industrial y residencial. De este modo también habrá una reducción de los gases de efecto invernaderos, pero esto sin afectar la producción y calidad de los productos y servicio.
El profesional de la ingeniería de la energía estará apto para el diseño, desarrollo y la implementación de tecnologías punta para el uso racional de la energía y el mejor aprovechamiento de los recursos renovables y no renovables.